domingo, 19 de junio de 2016

El desconocido



.


Conozco gente que dice conocer (de buenas a primera) a otras personas; misma gente que dirá que me conoce así como yo comienzo diciendo que los conozco a ellos.

Conozco canciones donde juegan con las palabras, pretendiendo jugar con tus sentimientos. También conozco poetas que no necesitan del sonido de fondo de una guitarra para revolotearte el alma.

Conozco árabes salidos. Conozco indios agarrados. Conozco europeos resentidos. Pero me cuesta reconocer en mi cuando ando de salido, o de agarrado, más aun de resentido. ¡Y me ha costado!

Conozco gente optimista, pero mal intencionada; el rechazo a esa combinación me hizo pesimista. Conozco gente meta-exitosa, ganadora, suertuda o al menos es lo que predican y yo huyo de esa religión. Conocí a alguien con poliomelitis que caminaba con dificultad mientras sonreía con pureza, como si cada paso que diera era ganarle una batalla a la vida. Esa persona sin darse cuenta me dio justo lo que necesitaba y es mi savia espiritual.

Conozco a gente conversadora que te cautiva con su labia, sin necesidad de hablar mal de nadie y sin rollos; gente interesante y lo mejor de todo: desinteresada.

Conozco mi país de punta a punta. Reconozco que hay sitios donde no hace falta ponerle ni quitarle nada. Ignoro de qué se trataba eso de la ruta de la empanada.

Conozco es una palabra rara, muchas oes, dos c y una z que no me cuadra. Reconozco que hay días en que no le dirijo la palabra ni siquiera a quien duerme conmigo, o a quien me parió; mucho menos a toda esa gente que a veces me extraña.

Soy una persona aislada, introspectivo, misántropo de temporada; sin embargo escribo cosas como esta que contradicen mi enunciado.

Conozco gente que celebra fechas, gente que celebra desgracias, gente que celebra estar joven, que los fines de semana celebran estar vivos para volverse a morir cada lunes en la madrugada.

Reconozco que no me alcanza el tiempo para hacer todo lo que quisiera, por eso corro cuanto puedo: y al menos habrá un árabe, un indio, un chino, que generalizando diga: ¡qué extraña esa gente de Venezuela!